Por que los cigarrillos son tan caros

Alrededor del 80% de los consumidores de tabaco saben que fumar es perjudicial para su salud y al 90% le gustaría dejar de fumar, pero sólo el 7% lo consigue.

¿Cuánto cuesta un cigarrillo? La respuesta rápida y superficial es: unos 50 pesos por un paquete .....

Pero la sociedad debería saber cuánto cuestan realmente los cigarrillos y su consumo a la sociedad en la que vivimos, cuánto dinero cuestan y, sobre todo, cuánto cuestan en términos de vida y calidad de vida en nuestro país.

Pues bien, cada año mueren en la Tierra entre 56 y 60 millones de personas, de las cuales unos 42 millones fallecen por enfermedades no transmisibles, y de ellas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares, los cánceres y las enfermedades respiratorias son las tres causas más comunes de muerte, Si sumamos el cáncer y las enfermedades respiratorias, que suponen casi 30 millones de muertes, a otras muy representativas como las enfermedades cerebrovasculares, obtenemos un asombroso 72%, sí, el 72% de las muertes en todo el mundo son causadas por un pequeño grupo de enfermedades cuyo denominador común es el tabaquismo. Según estas cifras, los cigarrillos se han convertido en la principal causa de muertes evitables en el mundo.

Sólo en México, el cáncer de pulmón es la segunda causa de muerte en los hombres y la cuarta en las mujeres, y a nivel mundial, el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte. Quienes tratamos a diario con estos pacientes sabemos que cerca del 77% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el tabaquismo, y los datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones dejan claro que en México, mientras el consumo de cigarrillos disminuye entre los hombres adultos, aumenta entre los adolescentes y adultos jóvenes, y sobre todo entre las mujeres. Estos datos sugieren que el cáncer de pulmón podría convertirse en la principal causa de muerte por cáncer en México en los próximos años, como ya lo es en la mayoría de los países del mundo.

Desde 1964, el sistema sanitario estadounidense ha publicado datos que aportan pruebas científicas de que fumar cigarrillos es perjudicial para la salud, especialmente en relación con los sistemas cardiovascular y respiratorio, pero no fue hasta 2003 cuando se firmó un tratado mundial para regular el consumo de tabaco, el famoso "Convenio Marco para el Control del Tabaco", basado esencialmente en cuatro pilares:

Altos impuestos sobre la venta de productos.

Crear por ley lugares públicos libres de humo.

Advertir en los anuncios que el consumo de tabaco es perjudicial para la salud.

Prohibir todas las formas de publicidad del tabaco.

Estas medidas han surtido efecto, sin duda, y México es signatario del tratado desde hace más de 14 años. De estas duras medidas reguladoras, la más eficaz en el mundo es, sin duda, el aumento del precio del tabaco a través de la fiscalidad del tabaco, que según la OMS debería ser nada menos que del 70% del total.

¿Cuál es la posición de México en este tema?

En nuestro país, cerca de 17 millones de personas fuman, desde fumadores ocasionales a diarios. Los gastos sanitarios relacionados con las enfermedades del tabaquismo ascienden a 570.000 millones de pesos, lo que supone el 10% de todos los gastos sanitarios. Sería lógico pensar que un impuesto sobre la venta de cigarrillos sería suficiente para pagar esta factura.... pero no es así.

Nuestros presupuestos públicos imponen dos impuestos a los cigarrillos: IEPS (impuesto especial sobre productos y servicios) e IVA. El primero corresponde a un porcentaje del 160% del valor del producto, y el segundo al 16%, al igual que para otros productos a los que se aplica este impuesto. Esto da un impuesto real total del 67,29% del precio del producto en el mercado, que está por debajo del mínimo recomendado por la OMS y muy por debajo del nivel de países con mejores políticas antitabaco, como Chile, donde el impuesto es del 84%, o Finlandia, donde es del 89%. Incluso en México, el consumo no ha disminuido a pesar del aumento del impuesto sobre el tabaco, lo que convierte a los cigarrillos en un producto inelástico (se venden incluso cuando son caros).

Los cigarrillos no son un negocio para México

Fuente: Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.

¿Qué se puede hacer?

En algunos países se están adoptando medidas más allá de las ya mencionadas, como el aumento de la carga fiscal del producto, incluyendo la regulación de los llamados productos de menor riesgo, como