Porque meten los cigarros al refrigerador

Los consejos de los llamados "expertos" en el mundo de los puros son variados y demasiado a menudo erróneos. No siga los consejos de estos expertos (a no ser que lo sean de verdad) si no quiere estropear su disfrute de estos puros únicos.Ademas una forma de cómo mantener los cigarrillos frescos en la nevera.

Uno de los conceptos erróneos más comunes es que los puros deben guardarse en el frigorífico. Este es un error importante. Los puros (y todo el tabaco) son higroscópicos, lo que significa que liberan y absorben humedad. Para conservarlos, necesitan precisamente eso: humedad, y un frigorífico no es un lugar húmedo, sino todo lo contrario: seco. Además, los puros guardados en el frigorífico pueden absorber sabores que estropean su verdadero sabor (ver conservación).

Otro falso mito es que todos los puros deben ser calentados antes de ser fumados. Si quieres correr el riesgo de quemar el envoltorio, ésta puede ser la solución. Este hábito sólo tiene un propósito: calentar el puro para evitar las fluctuaciones de temperatura que experimenta el humo en su recorrido por el cigarro hasta que deja de estar caliente. Pero si no sabes cómo hacerlo, puedes quemar el envoltorio.

Sumergir el "tabaco" en un vaso de licor para "aromatizarlo" es otra excelente alternativa para no estropear el puro.

Introducir un palillo por el pomo (la parte del cigarro que se une a la boca) para mejorar el tiro es otra barbaridad, ya que esto estropea el relleno al comprimirlo y abrir una abertura demasiado pequeña. Si hay un problema de arrastre, es mejor hacer un corte más amplio.

ADEMAS DE ESTO

Tampoco es cierto que cuanto más oscuro sea el color del puro, más fuerte será su sabor. La fortaleza de un cigarro no viene determinada por el color, sino por el ligante, que es la mezcla de diferentes hojas de la que se compone la tripa (el corazón del cigarro). Además, la capa es la última hoja que se introduce, la que se ve, y se diferencia del resto del cigarro.