Como reducir el ruido de una nevera

Como reducir el ruido de una nevera

¿Por qué hace ruido mi frigorífico?

Si tu frigorífico hace ruido, no te preocupes, es normal escuchar el sonido del compresor que se activa al ponerse en marcha. Sin embargo, si el ruido que escuchas es excesivo o extraño, puede ser señal de un problema que necesita ser revisado. En este artículo te explicaremos cómo reducir los ruidos habituales y cómo identificar los que no lo son.

El frigorífico es un electrodoméstico que funciona las 24 horas del día, por lo que si está cerca de donde duermes, su ruido puede resultar molesto. Algunos ruidos se pueden reducir con un buen mantenimiento, mientras que otros forman parte del funcionamiento normal.

¿Qué ruidos son normales?

Es común escuchar ciertos sonidos provenientes del frigorífico, que pueden ser comparados con una orquesta:

Clics: cuando el termostato activa o desactiva el aparato, se puede escuchar un pequeño clic. También se escucha un clic en los frigoríficos con sistema No Frost, cuando el ciclo de descongelación automática comienza o termina.
Golpes: los cambios de temperatura provocan que las paredes del frigorífico o del congelador se expandan o contraigan, produciendo sonidos que son normales y no afectan su desempeño.
Zumbidos: el motor y los ventiladores del evaporador y el condensador emiten un ruido similar a un zumbido.
Gorgoteos: cuando el fluido refrigerante circula por las tuberías, puede producir un sonido burbujeante.
Alarmas: muchos frigoríficos tienen alarmas que se activan cuando la puerta se queda abierta o la temperatura sube a un nivel determinado. Si la alarma suena, es necesario comprobar cuál es el motivo y solucionarlo. Si necesitas mantener la puerta abierta por más tiempo y la alarma se activa, normalmente se puede desactivar pulsando un botón.

¿Cómo silenciar una nevera ruidosa?

Aunque no se pueden eliminar todos los ruidos, algunos se pueden reducir siguiendo estas sencillas acciones:
  • Aleja el frigorífico de las paredes: si es posible, deja unos centímetros de distancia entre el electrodoméstico y la pared, tanto en las laterales como en la del fondo. Además de mejorar la ventilación, evitará que el frigorífico vibre por el contacto con otra superficie.
  • Nivela bien las patas: esto evitará que la puerta no cierre bien y se produzcan vibraciones adicionales.
  • Asegúrate de que las baldas interiores estén bien sujetas y ordenadas: si las baldas no están bien asentadas, pueden producir ruidos. Además, es importante que la comida no toque las paredes, en especial la del fondo.
  • Mantén el frigorífico limpio: además de ser recomendable por motivos de higiene, mantener el frigorífico limpio evitará que la suciedad y el polvo acumulados hagan que suene más el ventilador y que el compresor se active con más frecuencia. Si algo se ha caído detrás del frigorífico y está en contacto, puede vibrar y producir ruido.

¿Debo cambiar mi frigorífico?

Si el ruido es insoportable y has comprobado que tu frigorífico está irremediablemente roto, la solución será comprar uno nuevo. Te recomendamos consultar el comparador de OCU, donde podrás ver los mejores frigoríficos combi, americanos y de dos puertas.

Si no tienes claro qué tipo te conviene más, la guía de compra te puede ser de ayuda. En cualquier caso, es importante que elijas un frigorífico silencioso. Puedes consultar las valoraciones en el apartado de Ruido del comparador. También puedes fijarte en la etiqueta energética, donde los fabricantes están obligados a incluir una medición del ruido en decibelios. Por ejemplo, 40 dB, que corresponde al nivel sonoro de una conversación tranquila, es muy diferente a los 70 dB que emite una aspiradora, pero bastante más que el ambiente silencioso.

Entradas populares

Utilizamos cookies propias y de terceros para ayudarle a navegar. Si continúa navegando, consideramos que acepta el uso de cookies. Aceptar Leer mas